…los padres de los diez soldados conscriptos muertos durante el ataque en Formosa cobraban una pensión de 842 pesos por mes. La asimetría, por utilizar una palabra neutra, era evidente: los padres de Marcelino Torales, uno de esos jóvenes de 21 años que cumplían con el servicio militar obligatorio, tenían que cobrar ese dinero todos los meses durante más de 61 años de sus vidas para llegar a la cantidad ya cobrada por los parientes de cada uno de los guerrilleros. Para el gobierno y las organizaciones de Derechos Humanos, Torales y sus compañeros parecen haber caído en el lado equivocado.
Fuente: Diario Clarín
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