lunes, 10 de marzo de 2014

Zaffaroni y los desaparecidos

Zaffaroni zafó. Al igual que Nestor y Cristina Kirchner, era otro de los "colaboradores de la dictadura". 
Los Kirchner como abogados, nunca presentaron un pedido de Habeas Corpus en favor de detenidos o desaparecidos durante el último gobierno militar. 
En tanto el entonces juez de la Nación, Dr. Eugenio Zaffaroni, rechazaba los pedidos de Habeas Corpus. Para muestra basta un botón.


Orlando Agustín Gauna Brarcamonte

domingo, 9 de marzo de 2014

FRANCISCO y cristina. El Papa y la papisa

Mientras el papa Francisco marcha firme por los senderos de un camino nuevo, cuya mirada fija su atención en la pobreza y no en el boato curial, la heredera natural de Chávez en versión tanguera, Cristina de Kirchner, aprovecha la ocasión para volver a excederse en histrionismo. Uno se pone las sandalias del pescador, y la otra rellena con bótox su falta de sentido del ridículo. Y mientras Francisco demuestra una gran elegancia dedicando su primera audiencia a la presidenta que tanto lo ha criticado, la otra aprovecha para intentar crearle un problema diplomático que no es de su negociado. Que Kirchner hable de las Malvinas en su primera audiencia papal demuestra hasta qué punto esta presidenta ha perdido el sentido de la realidad. Como decía alguien de Arafat, tampoco ella "nunca pierde la oportunidad de perder todas las oportunidades".

Por Pilar Rahola
Fuente: Mediterráneo Digital

lunes, 3 de marzo de 2014

Vecinos de la muerte

Alto verde querido, pueblito humilde del litoral. Hoy sus vecinos, son vecinos de la muerte. A diario conviven con ella. Esa muerte que en ese lugar ya no está agazapada entre las sombras. Está a la vista de todos, en el revólver o pistola empuñada por muchachones borrachos o drogados.

Antonella Portillo fue asesinada en la primavera del año pasado, cuando estaba en la primavera de su vida. Tenía 19 años.  Un empleado municipal, Hugo Uriarte, mientras tomaba mate en casa de un vecino; fue encontrado por una “bala perdida”. La pequeña Serena, ni siquiera estaba en Alto Verde, cuando también fue encontrada por otra “bala perdida”.
Hasta los alumnos de la Escuela 95 “Simón de Iriondo”, como en la colimba, son instruidos por el personal docente, en el “cuerpo a tierra”, para protegerse de los continuos disparos de armas de fuego.
Los jóvenes criminales pasan sus horas sobre el terraplén de la manzana 2 o en el semiderruido edificio donde funcionaba el CAF. Desde allí exhiben sus armas y hacen demostraciones de su funcionamiento disparando a doquier. Pero no disparan al aire, lo hacen contra las personas o contra las viviendas. 
El escaso personal policial de la zona, no tiene las mínimas garantías para actuar. Enfrentar a estos pistoleros será motivo de que los acusen de “gatillo fácil” y los testigos que pueden defenderlos, callarán. 
Refuerzos, tardan una eternidad en llegar al lugar por esas calles intransitables.

La clase política, desde el Intendente, hasta los Ministros de Seguridad y de Gobierno, incapaces de solucionar el grave problema de inseguridad en la provincia, en la Ciudad y en el distrito costero, nos atosigan de promesas incumplidas y discursos que no calman la violencia. 
Acaso hasta ignoran que el “Zurdo“, no es un tipo derecho, por el contrario, es uno de los principales distribuidores de droga del distrito. 
Mientras tanto, el número de asesinados, aumenta todos los días.

Orlando Agustín Gauna Bracamonte

domingo, 2 de marzo de 2014

FRANCISCO y los jóvenes idealistas

Otra cosa que es importante para la juventud, transmitir a la juventud, a los chicos también, pero sobretodo a la juventud, es el buen manejo de la utopía. Nosotros en América Latina hemos tenido la experiencia de un manejo no del todo equilibrado de la utopía y que en algún lugar, en algunos lugares, no en todos, en algún momento nos desbordó. 
Al menos en el caso de Argentina podemos decir cuántos muchachos de la Acción Católica, por una mala educación de la utopía, terminaron en la guerrilla de los años ’70.
 Saber manejar la utopía, saber conducir – manejar es una mala palabra –, saber conducir y ayudar a crecer la utopía de un joven es una riqueza. Un joven sin utopías es un viejo adelantado, envejeció antes de tiempo. ¿Cómo hago para que esta ilusión que tiene el chico, esta utopía, lo lleve al encuentro con Jesucristo? Es todo un paso que hay que ir haciendo.

DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS MIEMBROS DE LA PONTIFICIA COMISIÓN PARA AMÉRICA LATINA


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