"La primera reacción será de condolencias, pero después los buitres entrarán al ruedo, dijo el politólogo Federico Thomsen a The New York Times. "Al comienzo habrá simpatía por ella, pero no durará mucho. Ella necesita un capitán de buque".
Ahora que no está la mano firme de Néstor, según los observadores, podría desatarse una lucha de poder e influencias entre los líderes peronistas leales y disidentes para ganar la confianza de
Fuente: El Mercurio (Chile)
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