Según la enciclopedia Wikipedia al mismo tiempo que se entregan los diplomas se entrega un importante premio económico, actualmente unos 10 millones de coronas suecas (algo más de un millón de euros). La finalidad de esta suma es evitar las preocupaciones económicas del laureado, para que así pueda desarrollar mejor sus futuros trabajos, promoviendo así el desarrollo de la cultura, la ciencia y la tecnología alrededor del mundo.
Estela Carlotto, tuvo una hija terrorista, negoció la sangre de su hija que no podía tener familia y le inventó un embarazo, un parto y hasta un hijo varón; y gracias a este invento, se convirtió en la presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo y desde ese cargo, enarboló la bandera de los derechos humanos y comenzó a usufructuar de los beneficios que esa bandera brinda a todos los terroristas y a sus simpatizantes.
Ahora, en conocimiento del importe económico del premio, quería un pequeño estímulo económico, apenas UN MILLON DE EUROS.
Pero FRACASÓ. Para colmo, ya casi no le queda “hilo en el carretel”. Probablemente no alcance a estar con vida para la próxima nominación. Ya está demasiado vieja y envenenada con su propio odio.
Esta vez, el Premio Nobel de
Orlando Agustín Gauna
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