De los niños desnutridos que se mueren de hambre en el granero del mundo, también en Misiones, tal lo declarado por el gobernador Closs quien hasta mencionó estadísticas.
Pero quien se ocupa en darle la solución hoy mismo y además quien se ocupa de su funeral cuando nos dejan o porque pobres son solo tristemente merecedores de formar anónimamente parte de una prolija e inmoral estadística sin sentido. O es que en Misiones se come con estadísticas.
Una vez mi hijo menor con 5 o 6 años quiso saber lo que es el hambre y nos planteo que quería experimentarlo y con su madre lo dejamos que lo probara por el mismo. El ayuno no paso de poco más de un día, pero estoy seguro que aprendió claramente lo que se había propuesto saber. Sugiero ante tanta necedad y mediocridad política, que todos nuestros funcionarios que tengan directa o indirectamente algo que ver con el tema sean dados de baja hasta que no hagan un ayuno importante.
El hambre en su verdadera magnitud solo es posible evaluarlo cuando se lo conoce, y en esas circunstancias hasta los mediocres tienen posibilidad cierta de imaginar y poner en práctica soluciones.
Ing. Reinaldo Medina Kempter
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