La verdad es que no sé si una vez instalado en el más allá se podrá tener acceso a todo lo que se dice y se escribe en el más acá luego de la muerte. Pero de ser así qué atribulado debe estar hoy el pobre Néstor Kirchner. Pudo haberse enterado de las más altisonantes adjetivaciones en referencia al legado que nos dejó. Fue un patriota. Fue un luchador. Fue el mejor presidente que nos dio la democracia. Fue un político de raza. Fue un visionario. Se dijo absolutamente de todo. Hasta que fue un gran demócrata.
Pero lo que nadie dijo, ni sus partidarios más acérrimos, ni sus allegados, ni siquiera sus familiares es que fue un hombre honesto.Qué curioso, en medio de ditirámbicos panegíricos, jamás se coló el concepto de la honestidad. Nadie, absolutamente nadie, dijo “se nos fue alguien que no usó a la política para enriquecerse’. Qué extraño y al mismo tiempo qué triste, no sólo para Néstor Kichner si es que se enteró de todo esto, si no para los que de verdad lo quieren bien, ya que ni siquiera ellos han animado a vislumbrar mínimamente un atisbo de honestidad en la trayectoria de nuestro ex presidente.
Por Eduardo de Barrio Sur (Santa Fe)
Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2010/11/07/udopina/BUZON-01.html
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