Todo estaba preparado para un fin de año de apoteosis del "modelo". Hiperconsumo, optimismo popular, creciente simpatía y confianza en la presidenta, progresismo, derechos humanos, generales vueltos a condenar, etcétera. Pero todo terminó convirtiéndose en una pesadilla con violencia callejera, descontrol social, cortes de luz, jubilados sin cobrar, reformulación apenas larvada de gabinete, caída en las encuestas y otros males para los que el gobierno de Cristina Fernández no tiene respuesta como no la tuvo Néstor Kirchner.
Por Sergio Crivelli
Fuente: Notiar
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