MÁS
SENCILLO DE LO QUE PARECE:
CÓMO SE ORGANIZA UN FRAUDE ELECTORAL
Cualquiera diría que hacer fraude en pleno
siglo XXI no es posible y hacerlo a escala nacional es imposible. Estas
creencias son las que nutren y permiten que se lleve a cabo un gran fraude o “megafraude”
como en los comicios presidenciales del 2007, por lo menos en la provincia de
Santa Fe.
Los pasos a seguir son tan simples que
encubren perfectamente las intensiones del gobierno de cometer un fraude
electoral de gran magnitud, por supuesto que solo los que manejan los resortes
del poder son los que pueden hacerlo a escala sideral.
Custodia
y traslado de urnas (secuestro)
1.- Como primera medida sacar a
los custodios naturales como lo fueron las FFAA para preservar la imagen de
quién es su Comandante en Jefe – Presidente de la República – y reemplazarlas
por Gendarmería que depende del Ministro del Interior, si algo falla se cambia
el Ministro.
2.- En las provincias con
gobiernos adictos también se utilizan sus FFSS pero en aquellas que no lo son,
las FFSS solo en el exterior de los edificios y ni por casualidad permitir que
trasladen las urnas.
Autoridades de Mesa
1.- En base al manejo y
conocimiento de los padrones, se designarían presidente y suplente a elementos
adictos y proporcionados por los “punteros”
2.- En las mesas que no se puedan
cubrir con partidarios propios, se designarán a personas inexistentes o por “error”
que hayan fallecido recientemente.
3.- Si la localidad es muy chica –
todos se conocen – simplemente no se les manda la notificación, pero se tiene
preparado un votante de primera hora que se “obliga” a desempeñarse como
presidente de mesa y por casualidad es uno del propio partido. Esta modalidad
se usó mucho en el 2007 dando un gran resultado en el cambio de planillas al
final.
4.- La documentación final, la
que se debe colocar dentro de la urna, se prepara con un juego por duplicado
que se utiliza según se les informa a los que controlan los comicios, es decir
el jefe de área partidario, para cambiarla por la original en la urna si los
resultados son adversos.
5.- En las mesas donde los
fiscales de la oposición son varios y es muy difícil realizar cambios, se deja
el punto 4º como última opción.
Boletas
y cuarto oscuro
1.- No enviar las boletas de los
principales opositores a un 10% de mesas de un distrito es una práctica común.
2.- Sustraer las boletas o
mezclarlas con otras también es común y frecuente.
3.- No es frecuente pero se han
dado casos de boletas que fueron sustituidas por otras con nombres parecidos y
en algunos casos totalmente distintos en las listas de Senadores, Diputados,
Concejales, etc. para luego ser impugnadas.
Padrones
y DNI falsos
Esta modalidad de fraude solo es
aplicable en las grandes ciudades donde es muy difícil que se reconozca en la
mesa a todo aquel que va a votar. Consiste en la inclusión de ciudadanos
empadronados que no existen. Generalmente corresponde a personas ya fallecidas
de otra provincia para mayor seguridad.
1.- Se extiende un DNI falso
perteneciente a un empadronado inexistente, con el que vota sin problemas uno
de sus “militantes”.
2.- Esta modalidad se repite en
varias mesas de cada una de las localidades en que los incluyeron.
3.- Cada “militante” tiene hasta
10 identidades diferentes y son transportados hasta en micros para abarcar mas
lugares, llegando a sufragar entre 8000 y 10000 veces entre todos.
Cambio
y destrucción de urnas
En Santa Fe, hasta se ha llegado a “sustraer”
camiones repletos de urnas las que se tiraron al río Salado —existen
testimonios fotográficos— para evitar que se haga el recuento de votos, por lo
tanto no se trata de algo ridículo suponer la pérdida y/o sustitución de
cientos o miles de urnas.
Si se las puede reemplazar por otras ya
preparadas, mejor; pero si no es posible, no hay que hacerse mayores problemas,
se cargan al sistema informático las
planillas fraguadas y se da cualquier explicación, hasta se puede tener
preparado unos “culpables” que previo pago de una suculenta suma serán “descubiertos
y procesados”.
En definitiva se hacen desaparecer las
pruebas o se sustituyen por otras.
Cómputos
y verificaciones
Las elecciones provinciales —para
Gobernador— en Santa Fé fueron ejemplares, un control estricto, el gobierno
proporcionó todos los datos del escrutinio, mesa por mesa en cada localidad,
algo realmente insólito después de años de distintos fraudes.
Luego vinieron las presidenciales y
cuando quisimos consultar como en la elección anterior, no pudimos hacerlo, ni
por ciudad. La información proporcionada por el Ministerio del Interior
abarcaba a departamentos completos (en Santa Fe los departamentos son similares
a los partidos en BsAs), imposible saber que había pasado en una ciudad
determinada y muchísimo menos de una mesa determinada.
El ministro Fernández realizó un
excelente trabajo de ocultamiento y manipulación de datos, a tal punto que le
sumó varios cientos de miles (algunos calculan 1,5 millones) de votos “fantasmas”
a la Sra. Fernández de Kirchner.
Un dato curioso, en la ciudad
santafesina de Avellaneda, el radicalismo siempre ganó por paliza las
elecciones, ni el propio Perón pudo ganarles. El actual intendente está desde
hace 17 años y siempre ganó por el 75 u 80 % de los votos. En la última
elección presidencial del 2007 el FPV aparece con el 82% de los votos (¿?), fue
una risa y como no afectaba a la ciudad se festejó el “Fraude K”. Es la misma
ciudad en que la “Senadora Kirchner” en su campaña visita una de las aceiteras
mas grandes, ese día los directivos se “ausentan” para no recibirla y uno de
sus secuaces vistió a tres empleados administrativos como si fueran los
directores y los presentó como tales. Fue una tomada de pelo y ella feliz, por
supuesto que el Dip. Kunkel se cuidó de no alertarla ya que su amigo el que
urdió todo hubiera quedado mal parado y él corría peligro.
¿ Y los fiscales ? preguntarían algunos,
y aquí es donde aparece la clave del éxito del fraude, no había suficientes y
en el 80% de las mesas faltaban. En esas condiciones es imposible cuestionar
cualquier planilla presentada con valores dibujados ni verificar nada.
Si se esconden los datos de las mesas y
de las localidades, agrupando por departamentos o partidos, es imposible
verificar o controlar algo, se pierde dentro de un cúmulo de valores
escondiendo la información verdadera.
Fiscales
partidarios
Los fiscales son absolutamente
necesarios en todas las mesas, si en una falta seguramente hasta los votos en
blanco pasarán a la lista contraria en el mejor de los casos. Todos conocen el “vuelco
del padrón” que consiste en hacer votar a todos los empadronados hayan o no ido
a votar.
Lograr que la oposición no tenga la
totalidad de los fiscales no es tarea simple, se lo debe desgastar económica y
anímicamente, cansarlos con rumores de que es una tarea inútil, que se
aprovechan de ellos, que no van a tener atención del partido y sobre todo que
no son necesarios.
Por Juan José Luis Gil
jjluisgil@gmail.com
Especial para Tribuna de
periodistas
http://www.periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5073
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