Se supo que el procurador general subrogante, Luis González Warcalde, aconsejó a la Corte declarar la competencia del juez de Rafaela en la causa por el homicidio de Silvia Suppo.
Si la Corte Suprema
La abogada Lucila Puyol tiene experiencia en endilgar a “los represores”, cualquier hecho de inseguridad cotidiana. Hace dos años, cuando se produjo un robo en su estudio jurídico, muy suelta de cuerpo, afirmaba a la prensa que “Nos dejaron en la escalera, una estatuilla con las piernas rotas y la llave de la garrafa de gas abierta”. Atribuyendo el hecho a un mensaje mafioso de los represores. La realidad, que es la única verdad, demostró que ni los terroristas ni sus secuaces, escapan a esa SENSACIÓN DE INSEGURIDAD que afecta a todos los ciudadanos.
Podría haber sido útil que el delirante Carlos Del Frade declarara en sede judicial sobre los elementos que le permitieron afirmar que la victima fue muerta por las puñaladas efectuadas por un “experto”. También podría haberse presentado espontáneamente a declarar como testigo el lector de este blog, Hugo Kofman, el que afirmó “Ella fue elegida por los criminales de siempre para tratar de meter miedo a cientos de testigos que aun deben declarar, y por lo tanto para tratar de hacer fracasar a los juicios que están en marcha.”
Pero estos charlatanes no aportan pruebas, ni firman sus afirmaciones en sede judicial. Ellos utilizan a los medios de comunicación social para desinformar a la población y demonizar a quienes los han derrotado en el plano militar.
Son incapaces de llamar a una consulta popular por que temen escuchar la voz del Pueblo. Ese Pueblo que le dio el voto a Bussi, Patti, Fasino. Ya expresó de manera contundente sus sentimientos antidemocráticos, la Diputada Provincial de Santa Fe, Alicia Gutiérrez que escribió y firmó “no se diga que la voz del pueblo es la voz de Dios, porque ya tenemos bastante cansancio auditivo con tal eslogan…”
Orlando Agustín Gauna
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