El globo

Es un día laborable, el estadio está colmado por fervientes subsidiados del gobierno.

Varios omnibús pagados por nuestros impuestos han traído a los eternos choripaneros amantes del vino, la birra y algún vicio legalizado por los progres.

Políticos, sindicalistas, piqueteros, organizaciones nuevas y viejas, las infaltables negociantes de pañuelos blancos y algunos cándidos seguidores dicen presente.

El escenario de siempre aguarda los mismos personajes que dirán las mismas mentiras sin que se ruboricen.

Cuando ella aparece la cancha estalla en delirio fogoneado por los interesados en mostrar sus aptitudes de conducción y de punteros.

Cual conductora experimentada sonríe, saluda, y su imitación oral de Evita no logra transmitir la misma emoción quedando en una mala copia vacía de sentimiento.

Su voz se quiebra como siempre cuando nombra al fallecido e intenta hacerlo ver como un mártir que ofrendó su vida por el país.

Dice que a Néstor no le gustaban las banalidades como si nadie recordara ya su chabacanería grosera y su enriquecimiento desmedido.

Sigue con que no le reconocen las cosas que hizo y en eso se equivoca, pues quien es capaz de no reconocer que fomentó la división entre los argentinos, que con sus actos borró la República y fue el creador de la inseguridad jurídica.

Sus logros totalitarios continuan después de su muerte tratando de perpetuarse a través de su viuda.

Al fin o por fin, termina su alocución ante las renovadas manifestaciones de su público que por aclamación le pide sea candidata presidencial.

Con estudiada estrategia no ha respondido al clamoroso pedido guardando un teatral silencio al respecto.

Se abraza con los organizadores del evento que recordando a Cámpora en realidad homenajean a los montoneros.

Pero el acto se ha visto empañado por una tragedia mundial que le quitará la publicidad esperada borrándolo de la primera plana, Japón ha sido víctima de un terrible terremoto.

Todos los medios llenan sus espacios con la luctuosa noticia que aflige al mundo entero.

De nada sirvieron los esfuerzos para movilizar a tanta gente para tratar de crear una falsa impresión de una segura victoria.

Llenaron un estadio volcando todo el poderío pero no podrán llenar las urnas porque han vaciado de su esencia a los argentinos.

Coincidencia o certeza del destino, queda flotando un mensaje, a Huracán le dicen "El Globo".

Dario

DICCIONARIO LUNFARDO ARGENTINO:

GLOBO =Mentira. Engaño.