Un amigo, nos ha dejado sin su presencia física. La transición de esta vida efímera a una vida eterna, es un instante que todos tratamos de demorar, pero que finalmente, pretendemos alcanzar.
Todos confiamos en la Divina Misericordia de Dios Nuestro Señor, que envió su Hijo para redimirnos.
Juan Carlos partió hoy. En la Casa del Padre, nos estará preparando las habitaciones para el Día del Reencuentro.
Mientras tanto, intercederá por nosotros ante el Todopoderoso, y con su recuerdo imborrable, nos acompañará todos los días en la lucha para lograr su Argentina JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.
Querido amigo, descansa en paz...
Orlando Agustín Gauna
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