"El apóstol Juan dice que los corruptos son el anticristo, que están en medio de nosotros, pero que no son parte de nosotros.La palabra de Dios nos habla de los santos como [...] «aquellos que estarán ante el trono de Dios, en adoración».
Pidamos hoy al Señor la gracia de sentirnos pecadores, pero verdaderos pecadores, no pecadores en general, sino pecadores por esto y esto, concretos, con lo concreto del pecado. La gracia de no convertirnos en corruptos: ¡pecadores sí, corruptos no! Y la gracia de ir por el camino de la santidad. Así sea".
Francisco
Fuente: La Nación
Leer mas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario