Las “madres del dolor”, no son madres de terroristas ni de ninguna clase de delincuentes. Son madres que a sus hijos los fueron criando en el amor y el respeto al prójimo. Empero, esos esfuerzos por formarlos como hombres de bien se vieron frustrados por delincuentes que les arrebataron sus vidas.
Las madres del dolor son madres de inocentes víctimas de la inseguridad. Son madres cuyo dolor se acrecienta aún más, al saber que el crimen queda impune o que sus hijos fueron asesinados por convictos que gozaban de libertad, beneficiados por leyes y jueces “garantistas”.
Por Orlando Agustín Gauna
Fuente: Diario
El Litoral
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sábado, 7 de julio de 2012
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