Todos le tienen miedo a la Cámpora, que nadie sabe muy bien qué es. Tiene el nombre de un dentista conservador de San Andrés de Giles, que actuó en nombre de Perón, llegó a la presidencia gracias a Perón y lo traicionó. Duró 49 días en el sillón de Rivadavia. ¿Por qué honrarlo? ¿Por mediocre, por traidor?
Todos se miran de reojo, todos le tienen miedo a todo y a todos, no saben de donde puede provenir el golpe certero que los sacará del juego del poder; nadie está seguro de contar o seguir contando con el favor real. Privilegios de la discrecionalidad presidencial.
Por Malú Kikuchi
Fuente: Periodismo de Verdad
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