Dr. Juan Manuel Urtubey
S/D.
Está de moda alinearse al "relato oficial".
El mismo relato, que oculta la existencia de los crímenes cometidos por el terrorismo y el tendal de víctimas que esas organizaciones causaron.
El mismo relato que incrementó en más de 500 nombres, la lista de desaparecidos de la CONADEP; incluyendo asesinos, muertos al enfrentarse con las Fuerzas Legales, en el monte o atacando cuarteles y comisarías. Incluyendo a los que ejecutaron a tiros o colocaron bombas, matando y mutilando a cientos de argentinos.
De manera impúdica, el “relato oficial”, hoy recuerda a los asesinos, en el muro construído en la costanera porteña, colando también a sus deudos, entre los beneficiados con jugosas indemnizaciones.
Está de moda alinearse al “relato oficial”; nada importa, con tal de acceder al grupo de “sonrientes asentidores” y “aplaudidores entusiastas”.
Y la moda, ha llegado a Salta.
La impostura de los concejales, al pedir que se retire el monolito que recuerda el combate de Manchalá, constituye una ofensa a la inteligencia de los argentinos y es un grosero acto de ingratitud.
Agravia a ese puñado de herederos de Güemes, que el 28 de Mayo de 1975, en franca desventaja numérica, resistió sucesivos ataques de más de 100 terroristas, integrantes de la Compañía de Monte del ERP.
El ataque sorpresivo y traicionero a esos 12 soldados salteños, que al mando de 2 jóvenes suboficiales pintaban la escuelita local, fue tenazmente repelido hasta la llegada de refuerzos.
Doce humildes conscriptos salteños, de oficio pintor y albañil, no pudieron ser doblegados por esa fuerza superior; en la que muchos de sus cuadros, se habían formado en Cuba o habían sido entrenados localmente, por militares cubanos.
Agravia a la República y a la Democracia, el desprecio por esos ciudadanos que cumpliendo su Servicio Militar Obligatorio, debieron enfrentar a los atacantes de las Instituciones, en pleno gobierno constitucional (surgido de las urnas con una mayoría nunca igualada).
La ceguera de los concejales, por adaptarse al “relato oficial”, no puede soslayar que esa docena de valientes salteños, no estaba en el monte tucumano por error o casualidad; tampoco por el capricho de un militar ni por voluntad propia.
Cumplían órdenes, emanadas del Poder Ejecutivo Nacional, cuyo gobierno estaba siendo jaqueado por los terroristas, con múltiples atentados, ataques, secuestros y asesinatos.
Ya en Enero de 1974 (a sólo tres meses de haber asumido su tercer mandato y cinco meses antes de su muerte), el propio Presidente Perón, en cadena nacional, había expresado que ”El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal, es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar.”. En mensaje al Ejército, había expresado la necesidad de que “el reducido número de psicópatas que va quedando, sea exterminado uno a uno para el bien de la República.”
Sin embargo, en tiempos recientes, muchos integrantes de la Compañía de Monte, fueron reconocidos e indemnizados por el Estado Nacional; no importó que hayan atentado contra sus Instituciones, para suplantarlas e imponer un régimen Castro Guevarista.
Por su parte, terminado el Servicio Militar, los soldados retornaron a sus vidas humildes y llenas de privaciones. El Estado Nacional los excluyó del negocio de los Derechos Humanos.
Las indemnizaciones, son para los que atacaron el orden institucional; no, para los que lo defendieron…
Cabría preguntar, ¿con qué tortuoso mecanismo dialéctico, relacionan los concejales en sus considerandos, al Terrorismo de Estado con el monolito de Manchalá?
Pero no vale la pena.
En pos de espurias ventajas de posicionamiento político y económico, los concejales seguirán adelante con su execrable proyecto de humillación y desprecio hacia el coraje y heroísmo de aquellos 12 humildes salteños; total, es seguro que ellos y sus familias, son ajenos al padrón de votantes de la ciudad capital…
“Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20) y seguramente, en breve los veremos por la TV pública; han hecho los méritos suficientes.
No caben dudas: está de moda, alinearse al “relato oficial” y la moda, llegó a Salta.
Desde la Asoc. de Familiares y Amigos de las Víctimas del terrorismo de Argentina, AFAVItA, denunciamos esta iniciativa vergonzosa, que detrás de su remanida muletilla del terrorismo de estado, solo apunta a poner en valor, el accionar de las organizaciones terroristas en la Argentina.
Conociendo su apego a las tradiciones gauchescas e independencia de juicio, solicitamos su apoyo para evitar que se concrete el atropello, a quienes en el monte tucumano, defendiendo al gobierno constitucional atacado, evidenciaron la viva estirpe de los Gauchos de Güemes.
Buenos Aires, 20 de Marzo de 2012
Silvia Ibarzábal
Presidente
Juan Lucioni Andrés Fernández Cendoya
Vocal Vocal
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