jueves, 10 de febrero de 2011

Eran todos hombres, más hombres los nuestros


Norberto Oyarbide ya no es aquel magistrado que llegó a la opinión pública por sus obsesiones sexuales con Luciano Garbellano y los muchachos de alquiler en la ex disco gay Spartacus
Hoy dia es un poderoso juez federal de la confianza del Frente para la Victoria, capaz de utilizar el Código Penal para disciplinar a los rebeldes, díscolos y críticos.
Cuando la situación se complica, mientras cena con su novio en la parrilla de la calle Posadas, fabula que se acogerá a los beneficios de la jubilación... promesa que retira
apenas la presión cede.

Por EDGAR MAINHARD
Fuente: Urgente 24

1 comentario:

aquiles m. dijo...

No me preocupa que la lastre...
Me preocupa que sea juez...