Viendo la película “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson, me vino a la mente un cuadro que, de no ser por lo osado y hasta irrespetuoso, podría describir lo que sucede en Argentina: la sociedad sigue prefiriendo a Barrabás.
Durante el transcurrir de la película, fueron desfilando distintos personajes a los que fui asociando con otros que vienen actuando en nuestro país, desde hace años.
Así fue que identifiqué a los cristianos con los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias y civiles, que hoy purgamos ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad por haberle evitado a nuestra Patria, el caer en las garras del castro comunismo, tal como ha sucedido con Cuba, Nicaragua y Venezuela, resguardando, a costa de sangre y sacrificio, la libertad de la que hoy gozan todos los argentinos, libertad que a nosotros nos ha sido conculcada.
Identifiqué en los discípulos de Cristo, a nuestros amigos, camaradas y miembros de la sociedad argentina, que comulgan con nuestros ideales, pero que, por miedo, comodidad o indiferencia, también nos han abandonado; en los sumos sacerdotes y el populacho judío, a los organismos de derechos humanos y las hordas de violentos que, con cualquier excusa, permanentemente toman las calles, buscando revanchas y linchamientos.
En Judas Iscariote, al resto de la sociedad argentina, aquéllos que se beneficiaron con nuestra lucha y a los que nada les importó, con tal que les quitáramos de encima el peligro de los atentados terroristas que sembraban muerte y destrucción por doquier, y hoy levanta sus dedos acusadores exigiendo cabezas.
Y asemejé a Poncio Pilatos, a los jueces que, por prebendas, temores y dineros, no han dudado en renegar de la Magistratura, destruyendo el Estado de Derecho y familias enteras, juzgando y condenando personas inocentes de delitos, en juicios amañados, por los que desfilan falsos testigos que brindan testimonios armados por la Escuela de Testigos “Fernando Ulloa”.
¿Y quién sería Barrabás?.
A la luz de las impunidades, honores, selecciones y reconocimientos, Barrabás estaría representado por aquellos que, con prisa y sin pausa, están haciendo todo lo posible para destruir nuestra castigada Patria y son los innumerables demonios que la azotan diariamente, perpetrando todo tipo de atentados contra su integridad moral y física: políticos, empresarios, periodistas, terroristas, docentes, intelectuales, sindicalistas, cabecillas de las organizaciones sociales, religiosos, uniformados, feministas, defensores del aborto y la ideología de género, a quienes vemos desfilar por cuanto medio de comunicación o reunión social existen, recibiendo almibarados tratamientos.
Mientras la sociedad siga prefiriendo a Barrabás, triste destino tiene nuestro país.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
EL DECRETO CONCILIAR "UNITATIS REDINTEGRATIO" Y EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
(4)
-
*Análisis del Decreto Unitatis Redintegratio del “concilio ecuménico
Vaticano II” del 21 de Noviembre de 1964 y su comparación con la verdadera
enseñanza ...
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario