Para ese día del año 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) había preparado su "gran golpe". Sorprender a la plana mayor del Ejército Argentino en la localidad de Famaillá, Provincia de Tucumán. Tomar algunos rehenes y asesinar a los demás.
Para el "gran golpe", el ERP dispuso de casi toda su capacidad operativa. Preparó en la zona a toda la compañía Ramón Rosa Jimenez, reforzada, además, por contingentes llegados desde Córdoba.
Se organizaron los siguientes grupos de combate:
Comando: conducido por Jorge Carlos Molina (Capitán Pablo) con la misión de dirigir toda la operación a través de una red de comunicaciones.
Plaza: conducido por Hugo Irurzun (Capitán Santiago) e integrado por 35 combatientes, con la misión de copar la zona hasta que se hubiesen retirado todos los efectivos de la compañía con el armamento secuestrado y los rehenes capturados.
Escuelita: conducido por Manuel Negrín (Teniente Roberto) con la misión de anular la capacidad de reacción de las fuerzas que custodiaban y de ser factible copar el puesto.
Puente: combatientes con la misión de ocupar posiciones sobre el puente del río Famaillá.
Sanitario: lo integraban tres médicos.
Contaban con 2 camionetas, 2 camiones y armamento proporcionado por la Regional Córdoba sustraído al Batallón de Comunicaciones 141.
En total eran 117 terroristas uniformados y unos 50 de civil para operaciones de apoyo.
Pero estos criminales no percibían el rechazo de la población a su doctrina cosmopolita y atea, y menos aún como se imbuían de espíritu patriótico, los soldados conscriptos.
"Nadie muere en las vísperas"
El día previo al "gran golpe", gran parte de los terroristas, se aproximaban al objetivo y se sorprenden al pasar frente a la Escuelita de Manchalá, al ver a un pelotón de soldados (una docena de soldados y dos suboficiales), que estaban refaccionando la escuela. Inmediatamente los terroristas abren fuego contra los soldados, hiriendo al que estaba apostado frente a la Escuelita.
Y ese puñado de soldados que cumplían con el servicio militar obligatorio, con escasa preparación militar, con poco armamento pues solo estaban para pintar la escuela, y en inferioridad numérica (una relación de 1 soldado cada 10 terroristas) hicieron fracasar el "gran golpe" y pusieron en fuga a terroristas con muy buena preparación militar en Cuba y armamento para el "gran golpe".
Los terroristas abandonaron armas, vehículos y documentación en su desesperada huida por los cañaverales.
Esto también pasó en la Argentina y ocurrió durante un gobierno constitucional.
Esos "jóvenes idealistas"no luchaban contra ninguna dictadura. Intentaban imponer una dictadura castro -comunista.
Orlando Agustín Gauna
Los terroristas abandonaron armas, vehículos y documentación en su desesperada huida por los cañaverales.
Esto también pasó en la Argentina y ocurrió durante un gobierno constitucional.
Esos "jóvenes idealistas"no luchaban contra ninguna dictadura. Intentaban imponer una dictadura castro -comunista.
Orlando Agustín Gauna
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