El personal policial está capacitado para enfrentar y capturar a delincuentes, pero no está preparado para su custodia permanente. Por una muy grave negligencia del escaso personal policial responsable de su custodia, el detenido se dio a la fuga. El Ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Dr. Leandro Corti, de lengua muy larga y capacidad muy corta, ante la fuga del detenido y por su total falta de idoneidad para el cargo, se apresuró a tratar de justificar a la autoridad política, atribuyendo la fuga a la corrupción policial y no a la muy grave negligencia del personal policial a cargo de la custodia del reo.
Se niega a reconocer que el Jefe de la Dependencia y el Jefe de Zona, tienen tanta responsabilidad como él mismo, como autores mediatos del facilitamiento de la evasión.
También se hizo el boludo, cuando su subalterno político, el también carente de idoneidad, Diego Poretti, motivó la desafectación del personal afectado a la seguridad de los vecinos, para ocuparse del presunto quebrantamiento de la prisión domiciliaria por parte del imputado de delitos denominados de lesa humanidad Mario Facino.
Diego Poretti tendría que consultar a un oftalmólogo y dejar de mirar tantas series policiales. La persona que vio tomando café en el Bar del supermercado Kilber de Colastiné, no era Mario Facino, como él había afirmado. Pero esa estupidez de su subalterno no mereció ninguna crítica pública por parte suya. No lo puso en “disponibilidad” ni le solicitó la renuncia.
Es obvio que en la Repartición policial hay bolsones de corrupción, bolsones de los que el lenguaraz Dr. Leandro Corti es responsable como ministro del área.
Bolsones de corrupción de los que es cómplice o incapaz para descubrirlos.
Orlando Agustín Gauna
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