Como General de la Nación (R) y en el 76 Oficial subalterno, hoy prisionero político, quiero hacer llegar mi saludo ante la proximidad de la llegada del Señor Jesucristo.
Estamos compartiendo un escenario de evidente injusticia jurídica, por haber combatido “INSTITUCIONALMENTE” al terrorismo subversivo, en cumplimiento de órdenes del servicio impartidas por los comandos naturales. Todo se lleva a cabo en una campaña de desprestigio hacia las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, presentándonos como únicos responsables de una cruenta e indiscriminada agresión contra quienes iniciaron la guerra revolucionaria.
Casi todos nosotros, jóvenes en esos años, como único brazo legal armado de la Nación, obedecimos, pues ese es el pilar fundamental de la disciplina, base de orden y garantía en el cumplimiento de la misión, con sentido del deber, lealtad, subordinación, respeto al superior, con una elevada moral y espíritu de cuerpo, consustanciados con los ideales, principios y normas castrenses.
Cita:
Cumplimos órdenes del servicio jurídicamente legales, obligados por leyes de la Nación y reglamentos militares, en consecuencia no constituye un delito. Si hubo excesos, robo o violaciones que no me consta, pues que esos se pudran en la cárcel, pero es injusto que nos pongan a todos en la misma bolsa, no somos iguales (para ellos si).
No quiero extenderme, vaya mi sincero agradecimiento por la dignidad y la satisfacción del deber cumplido con que están afrontando y llevando esta cruz, un fuerte abrazo de su camarada y soldado
EDUARDO R. CABANILLAS
Grl Div (R)
Preso Político
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