...Será negociada a toda costa.
Silvia Suppo fue otra victima de la inseguridad. Inseguridad que es favorecida por las presiones que ejercen los distintos organismos que se dicen defensores de los derechos humanos, en favor de los delincuentes y en contra de los investigadores policiales.
Esos mismos organismos, con el fin de poder lucrar con la muerte de su “compañera” Silvia Suppo, procuraron por todos los medios, demostrar que se trataba de un crimen político. FRACASARON.
La Policía esclareció el crimen, detuvo a los autores, secuestró elementos probatorios del ilícito.
Pero a estos mercaderes de la muerte eso no bastaba. Pidieron otra autopsia. ¿El resultado?:
“Los integrantes de esta Junta Médica Forense consideran que al no haberse encontrado diferencias significativas entre la primera autopsia efectuada en la ciudad de Santa Fe el30 de marzo de 2010 , y la exhumación efectuada por integrantes de esta Junta Médica el 30 de junio de 2010 , la determinación de la causa y mecanismo de muerte adquieren fuerte grado de certeza con aval científico”.
FRACASARON OTRA VEZ.
La causa ya estaba a punto de ser elevada al Juzgado de sentencia .y vuelven a intentarlo…
Ahora presentan a un testigo de “identidad reservada”
El testigo de identidad reservada llegó hasta el juzgado federal acompañado por cuatro integrantes de una organización de Derechos Humanos de la provincia. Actualmente vive a50 kilómetros de la capital santafesina y es por ello que fue trasladado en un patrullero de la policía de Santa Fe hasta el ingreso al juzgado. Reinaldo Rodríguez le tomó el testimonio en el que se desplegó una historia bastante confusa y controvertida. Expresó, como dato de interés, que tenía información sobre la muerte de Silvia Suppo, sindicó a dos delincuentes comunes de la zona de la cuenca lechera que, a pedido del hijo de uno de los represores condenados en Santa Fe por delitos de lesa humanidad, mataron a la mujer en los últimos días de marzo.
Ya “en la indagatoria, el imputado Sosa, alias “Michito” le dijo al juez que ingresaron para robarle. "Yo la agarré del cogote (sic) pero ella logró sacarme el cuchillo que llevaba en la cintura (…) Cóceres ve esta situación y se va por detrás de la mujer, la agarra y le da golpes con el cuchillo a la mujer en las costillas, yo aprovecho y recupero el cuchillo y le doy puntazos mientras Cóceres la lleva para atrás (del local). La suelto y cae al piso. Luego me dice Cóceres que vuelva hasta donde estaba la mujer y, como la vi con los ojos abiertos, le di más puntazos en la espaldas, serían dos o tres”, dijo Sosa en la indagatoria que consta en la foja 284 del expediente original. El 12 de abril pasado, el juez Mognaschi procesó a Sosa y Cóceres por el delito de Homicidio Calificado y transformó en prisión preventiva la detención que ya venían sufriendo los autores del hecho.
Desde el Gobierno santafesino se sigue el caso de cerca y con prudencia por las posibles derivaciones que podrían tener el tema si “se mal informa, o si la noticia es difundida con inexactitudes”, señaló un funcionario del ministerio de justicia.
La misma información señala que: “Es un bluff”, arriesgó una fuente incontrastable que tuvo acceso a la declaración,http://colectivoepprosario.blogspot.com/2010/09/silvia-suppo_11.html
La información no especifica que la prudencia por si “se mal informa, o si la noticia es difundida con inexactitudes” está motivada por las ridículas declaraciones de solidaridad ante falsas denuncias e imputaciones como las realizadas por Patricia Isasa.
OTRO FRACASO.
Cabe esperar que se conozca la identidad de este testigo y se lo condene por falso testimonio.
Esos mismos organismos, con el fin de poder lucrar con la muerte de su “compañera” Silvia Suppo, procuraron por todos los medios, demostrar que se trataba de un crimen político. FRACASARON.
Pero a estos mercaderes de la muerte eso no bastaba. Pidieron otra autopsia. ¿El resultado?:
“Los integrantes de esta Junta Médica Forense consideran que al no haberse encontrado diferencias significativas entre la primera autopsia efectuada en la ciudad de Santa Fe el
FRACASARON OTRA VEZ.
La causa ya estaba a punto de ser elevada al Juzgado de sentencia .y vuelven a intentarlo…
Ahora presentan a un testigo de “identidad reservada”
El testigo de identidad reservada llegó hasta el juzgado federal acompañado por cuatro integrantes de una organización de Derechos Humanos de la provincia. Actualmente vive a
Ya “en la indagatoria, el imputado Sosa, alias “Michito” le dijo al juez que ingresaron para robarle. "Yo la agarré del cogote (sic) pero ella logró sacarme el cuchillo que llevaba en la cintura (…) Cóceres ve esta situación y se va por detrás de la mujer, la agarra y le da golpes con el cuchillo a la mujer en las costillas, yo aprovecho y recupero el cuchillo y le doy puntazos mientras Cóceres la lleva para atrás (del local). La suelto y cae al piso. Luego me dice Cóceres que vuelva hasta donde estaba la mujer y, como la vi con los ojos abiertos, le di más puntazos en la espaldas, serían dos o tres”, dijo Sosa en la indagatoria que consta en la foja 284 del expediente original. El 12 de abril pasado, el juez Mognaschi procesó a Sosa y Cóceres por el delito de Homicidio Calificado y transformó en prisión preventiva la detención que ya venían sufriendo los autores del hecho.
Desde el Gobierno santafesino se sigue el caso de cerca y con prudencia por las posibles derivaciones que podrían tener el tema si “se mal informa, o si la noticia es difundida con inexactitudes”, señaló un funcionario del ministerio de justicia.
La misma información señala que: “Es un bluff”, arriesgó una fuente incontrastable que tuvo acceso a la declaración,http://colectivoepprosario.blogspot.com/2010/09/silvia-suppo_11.html
La información no especifica que la prudencia por si “se mal informa, o si la noticia es difundida con inexactitudes” está motivada por las ridículas declaraciones de solidaridad ante falsas denuncias e imputaciones como las realizadas por Patricia Isasa.
OTRO FRACASO.
Cabe esperar que se conozca la identidad de este testigo y se lo condene por falso testimonio.
SERÁ JUSTICIA
Orlando Agustín Gauna
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