Muchos periodistas y políticos haciendo un análisis de la conducta de los Kirchner concluyen que el matrimonio presidencial se maneja con demasiada torpeza.
Pero, ¿Es torpeza?
En casi seis años de gobierno han dividido a los habitantes, en tres grupos:
Los pasivos, esa clase de trabajadores y estudiantes, que sin aspiraciones políticas, quiere vivir en paz, buscando un paulatino progreso económico que le permita alcanzar una vivienda digna, un empleo estable, vacaciones y momentos de ocio y recreación.
Los militantes de “derecha” acosados por la imputación de estar vinculados a la última dictadura. Muchos de ellos encarcelados imputados de delitos de lesa humanidad.
El tercer grupo lo conforman los militantes de “izquierda”. Grupo que incentiva su participación militante con jugosas indemnizaciones, subsidios y planes sociales. Esto los lleva a ser aliados incondicionales del matrimonio Kirchner y aspirantes permanentes a lograr la “patria socialista”.
De estos tres grupos, los únicos que están totalmente armados (inclusive con permisos extendidos por el RENAR), son los militantes de izquierda.
El matrimonio Kirchner en su “torpeza” ha provocando el silencio de los militantes de “derecha” que temen ser encarcelados hasta por opinar. Y por otro lado provoca reclamos de los ciudadanos comunes, quienes en forma aislada realizan sus protestas, con mayor o menor fuerza. Y muchas veces hostigados por los militantes afines al matrimonio presidencial que acusa a los manifestantes de desestabilizadores y enemigos de la democracia.
Así las cosas, tarde o temprano se producirá un enfrentamiento entre los ciudadanos comunes y los militantes afines al gobierno actual, lo que provocará la intervención policial o de otras fuerzas de seguridad, e inexorablemente, victimas fatales y enfrentamientos, donde que duda cabe, la mejor parte la llevarán los grupos armados, afines al gobierno. Esto demostrará que las fuerzas armadas, de seguridad y policiales, son represoras e irrespetuosas de los “derechos humanos”. Siendo necesaria la legalización de las “milicias populares” y la eliminación de los aparatos represores “residuos de la dictadura”.
Es el modo de lograr la tan ansiada "patria socialista"
Después, al que intente oponerse, al paredón, por atentar contra un gobierno nacional y popular.
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