Ahora,
cualquiera que se oponga al relato oficial es un delincuente que hace apología
del delito.
A lo mejor,
alguno pueda querer denunciarme por lo que voy a decir, pero, yo afirmo que
somos muchos los que opinamos que durante los gobiernos militares estábamos mejor
que con los políticos en el gobierno.
En 1980
durante el gobierno militar en la provincia de Santa Fe había en el Poder
Ejecutivo casi 50 funcionarios superiores, por ejemplo: ministros, secretarios
subsecretarios, etcétera.
Con el
advenimiento de la democracia y a través de los años este número se ha ido
incrementando hasta alcanzar una suma que supera los 800 funcionarios políticos
en cargos superiores en el Gobierno de la Provincia de Santa Fe.
¿Para qué
tantos cargos?
Si cada uno
de ellos, necesita un séquito de asesores.
En estos
días he estado paseando por la provincia de Mendoza.
Allá tome
conocimiento de que por ejemplo la bodega Giol, que era una bodega propiedad
del gobierno provincial, en sus últimos meses de funcionamiento, tenía cinco
veces más funcionarios jerárquicos, que obreros. Un trabajador, cada 5 zánganos.
Fue durante
la Gobernación de Julio Cobos que se dispuso el cierre de la bodega.
La
Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (FeCoVitA) se hizo cargo de
las bodegas Giol y sumó a su línea de vinos, la marca “Estancias de Mendoza”,
que tuvo una gran aceptación. Ahora la bodega produce ganancias.
En la provincia del buen sol y del buen vino, en una concesión demasiado sospechosa, privatizaron el servicio de trolebuses, que explotaba el gobierno mendocino.
En su
momento, investigaciones periodísticas, comprobaron que en el Congreso de la Nación
había varios empleados que tenían fijado su domicilio en un restaurante que por
el número de supuestos habitantes, se parecía mas a un edificio de departamentos que a un restaurante.
Los
políticos sancionaron la ley de igual matrimonio igualitario, también quieren
aprobar el aborto, aunque de manera encubierta, ya está aprobado.
Solo falta
que apliquen la eutanasia a los viejos y a las personas con capacidades
diferentes.
Los
políticos, junto con la democracia y con todo el pueblo argentino fueron
vilmente atacados por organizaciones terroristas que pretendían implantar una
dictadura castro comunista en nuestro país y fueron nuestras fuerzas armadas y
fuerzas de seguridad policiales y penitenciarias las que evitaron que hoy
nuestra patria sea una potencia como lo son Cuba y Venezuela.
Y a pesar de
ello, hoy esa clase política que sobrevivió gracias al accionar de los
uniformados, los persigue y encarcela según sus propias conveniencias.
Por ejemplo, el general Milani gozó de las mieles del poder hasta hace pocas horas, pese a
que estaba acusado desde mucho tiempo atrás de ser partícipe de los llamados
delitos de lesa humanidad. Hoy, para los políticos, es conveniente meter preso a
Milani y por eso lo detienen.
Sin embargo
hasta ahora no se lo ha alojado en un pabellón junto con los demás detenidos
acusados de los mismos inventados delitos.
Los
políticos según su conveniencia estatizan empresas de bienes y servicios, las
privatizan y las vuelven a estatizar.
Ellos se enriquecen con los negociados que
hacen, como estas privatizaciones y estatizaciones; y el pueblo argentino con
sus impuestos paga las pérdidas causadas por estos negociados.
De la misma
forma, a los que atentaron contra los políticos, la democracia y las instituciones
de la república se los premia con jugosos subsidios e indemnizaciones con la
plata de nuestros impuestos.
Pero a
quiénes fueron víctimas de los atentados terroristas se los invisibiliza y se
le niega cualquier tipo de indemnización.
Los
políticos han desarmado nuestras fuerzas armadas. Han dejado al país en total
estado de indefensión ante una eventual agresión de países vecinos.
También
dejaron liberadas nuestras fronteras para permitir el tráfico de contrabando y de
droga. Y poco han hecho contra este flagelo que está terminando con nuestra
juventud.
Pueden
denunciarme por negacionista o apologista.
Total… todos
los argentinos estamos en libertad condicional.
Condicionada
a la discrecionalidad de jueces prevaricadores, serviles al gobierno de turno.
Pero sería
importante si alguien puedes desmentir estas afirmaciones.
Mientras los
que entran en la arena política se llenan los bolsillos junto con los
empresarios más corruptos; los pequeños empresarios y el pueblo, quedan cada vez
está más empobrecidos.
Prefiero un gobierno que los demagogos llamen tirano; pero que me prive de los bienes que me brinda la actual libertad
Orlando
Agustín Gauna Bracamonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario