Hace años, cuando estábamos en guerra con Gran Bretaña, mi adolescencia indolente me inclinaba a ocuparme de otras cosas.
Escuchar música, salir con mis amigos, era lo que me importaba mientras buenos hombres morían en el frío por nuestra Patria.
El colmo fue cuando quise ir a un cumpleaños, lo que mi padre me prohibió terminantemente.
"Mientras la Patria esté en guerra, ningún argentino puede estar de fiesta".
Me rebelé entonces pero no fui, por obediencia.
No comprendía qué tenía yo que ver, con 16 años de edad con lo que pasaba en una guerra que no declaré y que no me afectaba en nada.
Hoy la historia se repite: más de mil hombres, algunos de ellos ancianos y enfermos, están injustamente en prisión. 178 ya han muerto.
No es esta una Navidad de alegría ni de fiestas. "Mientras la Patria esté en guerra, ningún argentino puede estar de fiesta".
Y estamos en guerra...
Todos tenemos compromisos familiares pero recordemos que muchos buenos hombres y mujeres, pasarán en una prisión la Navidad y que mientras esto pase ningún argentino de bien tiene algo que festejar.
Agradezcamos a Jesús su sacrificio de venir a este mundo envilecido por la maldad y el odio, a Ël, que
sufrió más que todos los hombres juntos y recordemos en la reunión con la familia que no son tiempos para fiestas.
La mejor Navidad...posible
Andrea Palomas- Alarcón
BERGOGLIO QUIERE UN ESTUDIO DE LA HISTORIA QUE ACEPTE LAS “MANCHAS Y
ARRUGAS” DE LA IGLESIA
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*También quiere que se escuchen las voces ‘excluidas’ de la historia…*
Sabes que hay problemas en el horizonte cuando los modernistas piden
“renovación”....
Hace 18 horas
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