Ha matado a su esposo.
Pero por pertenecer a la cofradía política viene gozando de total impunidad. Su hijo, el Intendente, como todos los de su laya, expresa ante los micrófonos un montón de palabras que no dicen nada.
Las autoridades responsables de la investigación, le dieron a la familia del occiso, todo el tiempo necesario para que se pongan de acuerdo en sus declaraciones y a la vez, para que puedan presionar al personal de custodia, los suboficiales Córdoba y Nuñez, respecto a lo que tenían que declarar.
Falló lo del "accidente doméstico", ahora intentan hacer aparecer a la homicida, como alterada psíquicamente por psicofármacos y un poquito de alcohol (del brindis).
La esposa del "futuro prócer" no puede ir presa. Todo tiene que quedar en la nada.
Que no se comente que el finado tenia todo tipo de armas en la casa, donde un día, "boludeando" se le escapó un tiro. Que no digan que además de "picaflor", era un bocón que en rueda de amigos se jactaba de sus conquistas (billetera mata galán). Que nadie muestre las fotos que se sacó junto al nazi Erich Priebke, cenando juntos, ni cuente que como Intendente de Gral. Roca amenazaba a un Concejal de la oposición diciéndole "sabés como te va a quedar la cara..." Y ahora no se puede mirar a un espejo, sino vería como le quedó la cara a él.
Hay que tapar todo. Total ya está muerto.
Mientras tanto, ella, Susana Freydoz goza de la impunidad que le brinda su cofradía.
Cualquier otra mujer, aún con mayores elementos justificativos y atenuantes, habría sido encarcelada en un primer momento...
Susana Freydoz, no.
Orlando Agustín Gauna
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