Acaso este sea el motivo por el cual los popes del transporte de pasajeros por colectivos son dirigentes políticos o personas vinculadas a esta casta.
Este contubernio entre el gremio, los "empresarios" y las autoridades, les permite prebendas y un control sobre la vida cotidiana de los ciudadanos.
El éxito de un paro nacional depende de la adhesión o no del gremio del transporte.
Cuando es necesaria una importante movilización política, los colectivos están a disposición del traslado de los manifestantes.
En el Congreso de la nación, los Senadores que deben representar a las provincias son cómplices del discrecional reparto de subsidios que se hace en favor del área metropolitana del Gran Buenos Aires.
La ciudad de Santa Fe desde hace años es víctima del cartel del transporte qué decide la frecuencia y los costos del pasaje; haciendo figurar más colectivos de los que circulan normalmente para un indebido beneficio de subsidios. No cumplen las frecuencias ni pagan las multas o sanciones que se les puedan imponer. Todo esto, apañado por las autoridades municipales.
Hoy los santafesinos estamos soportando un paro por tiempo indeterminado del transporte urbano interurbano de pasajeros por colectivo. (Que se levantaría a partir de la 0 hora de mañana 13 de julio)
Hay que "arreglar" de cualquier forma, para no pagar el costo político por el perjuicio que se causa a los usuarios.
El ex abogado de la UTA Alejandro Rossi (¿y empresario del transporte de pasajeros por colectivos?) encabeza una de las listas de pre candidatos a concejales de la ciudad de Santa Fe. 
Este paro del transporte impide a los trabajadores desplazarse a sus lugares de empleo cuando carecen de otro medio.
Los empleados de la Administración pública pueden justificar su inasistencia por razones de distancia pero los trabajadores privados carecen de ese justificativo y deben trasladarse en taxi o remis, con el consiguiente costo, en épocas no de vacas flacas, en épocas de vacas famélicas.
Pero en el caso del personal de salud, que carece de movilidad propia, al no poder llegar a su lugar de empleo motiva el recargo del resto de personal y un servicio o prestación más acotado.
Lo mas grave se da en el personal policial. Esta carencia de transporte de colectivo ocasiona perjuicios más graves, por cuanto muchos empleados policiales están destinados en localidades alejadas de sus respectivos domicilios.
Así, entonces hay menos personal policial prestando servicio y más inseguridad para los contribuyentes que pagan sus impuestos para tener estos servicios y y en lugar de ello, se utilizan para enriquecer a la casta política.
Ahora se aproximan las elecciones y todos los candidatos ofrecen soluciones mágicas a los problemas que nunca pudieron ni quisieron solucionar.
Estos candidatos que por acción u omisión son responsables de las crisis que padecemos los argentinos, ahora como en cada víspera de elección parecen haber encontrado la fórmula mágica para solucionar todos los problemas que aquejan a los ciudadanos.
Vuelven con sus promesas pre electorales. Van a solucionar la inseguridad, el transporte, van a crear fuentes de trabajo y bajar la inflación.
¡¡¡HIPÓCRITAS!!!
Es hora que los votantes les preguntemos a los candidatos qué es lo que hicieron en la función pública hasta la actualidad, además de haber aumentado su patrimonio.
Y cierro esta nota con un interrogante y una opinión.
Tenemos mayor inseguridad, mayor inflación, mayor desocupación, mayor pobreza, pero menor calidad educativa y un deficiente sistema de salud, entonces pregunto:
¿En qué mejoró la calidad de vida de los argentinos, el sistema democrático con esta clase de políticos?
Y opino que para sacar a los delincuentes de la calle, primero hay que sacar a los delincuentes que están en el gobierno.
¿Estoy equivocado?
Orlando Agustín Gauna
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