José Ignacio Rucci fue asesinado el 25 de setiembre de 1973, pocas semanas antes de que el Gral. Juan Domingo Perón asumiera por tercera vez, la presidencia de la Nación, luego de un abrumador triunfo en comicios democráticos.
Era el Secretario General de la CGT y hombre de confianza del Presidente electo. Su muerte afectó a Perón a expresar ante su pérdida, “me cortaron las patas”.
“De manera fría y seca, (Firmenich) nos confirma oficialmente que Rucci fue ejecutado por la Organización”, escribe Bonasso en la páginas 141 de su libro Diario de un clandestino.
La banda terrorista MONTONEROS, en su afán por tomar el poder por cualquier medio, ya sea durante un gobierno democrático o de facto, cometió el crimen. Hoy sus asesinos, buscan ampararse en la prescripción del delito y mediante el entrismo, se han enquistado en el gobierno. También lo hacen sus hijos y nietos.
A sus desaparecidos, muertos en combate, accidentalmente preparando o accionando artefactos explosivos o inclusive asesinado por sus propios camaradas acusados de traidores; se le rinden homenajes como víctimas del terrorismo de Estado.
Además del negociado con las indemnizaciones y pensiones para los llamados “victimas del terrorismo de Estado”, inventan desaparecidos y asesinados, como bien se señalan en el libro “Mentiras tus muertos” escrito por José ´Angelo.
Y en este cambalache de “la Biblia junto al calefón”, se ocultan las victimas de esas bandas criminales comandadas por Firmenich, Vaca Narvaja, Rodolfo Walsh, Perdía, Gorriarán Merlo y otros.
Los MONTONEROS, el 5 de octubre de 1975 intentaron copar el Regimiento de Infantería de Monte de Formosa, matando a 10 inocentes soldados conscriptos. Todos los años, se realiza un multitudinario acto en esa Unidad militar, como homenaje al “Soldado Formoseño”, pero sus oradores tienen prohibido mencionar la palabra MONTONEROS. Y a sus deudos, se les niega una indemnización, por lo menos, equiparable a la que reciben los deudos de los terroristas muertos.
Estos criminales y sus adeptos, en el afán de que sus crímenes pasen al olvido, omitieron recordar el nuevo aniversario del asesinato de José Ignacio Rucci.
Ante esta omisión, no puedo menos que preguntarme: ¿Dónde están los peronistas? ¿Dónde están los gremialistas? ¿La clase política no recuerda este asesinato?
Observando distintos medios de comunicación social, no encontré ningún recordatorio por el 42º aniversario de este crimen.
Solamente en el Facebook de su hijo Aníbal, y compartido por otros participantes de esa red social, el 24 de setiembre se mencionaba: “Queridos amigos, quiero a través de este medio invitarlos a participar de la misa que se brindara en memoria de mi padre a 42 años de su asesinato, mañana a las 17:30 en la Catedral Metropolitana, desde ya muchas gracias a quienes puedan ir y a quienes lo recuerden desde donde se encuentren. Aníbal Rucci.”
Retumba en mis oídos el pertinaz slogan, “Memoria, verdad y justicia”.
En el caso de José Ignacio Rucci, ni el de tantas víctimas de las organizaciones terroristas, parece no haber memoria, ni verdad, ni justicia.
Orlando Agustín Gauna Bracamonte
TERCER CONCILIO DE ÉFESO (431 d.C.)
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*El Concilio de Éfeso se celebró entre el 22 de junio y el 16 de julio del
año 431, en Éfeso, antiguo puerto griego, en la actual Turquía y es
considerado...
Hace 16 horas
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