El 24 de marzo de este año, usted inauguró tres columnas de algarrobo con la inscripción MEMORIA VERDAD JUSTICIA y anunció la creación de un Paseo de la Memoria en la ciudad de Santa Fe.
Según informaciones periodísticas, se prevé su inauguración para el 24 de marzo del año venidero.
Ante esta información yo le pregunto si cree que es verdad lo que expresa la canción de León Gieco, que “todo está guardado en la memoria”.
En ese caso, debe guardarse en su memoria y en la memoria de toda la sociedad, la existencia en nuestro país de bandas criminales que mediante actos continuados de terrorismo, intentaron tomar el poder por las armas, durante gobiernos de facto o constitucionales y con su accionar provocaron el debilitamiento y la desestabilización de estos últimos, que desembocaron en el llamado “Proceso de reorganización nacional”.
Y si para muestra basta un botón, quisiera mostrarle varios “botones”.
El 2/10/74 Juan Mario Russo estaba cenando en el Bar El Parque en Avenida Freyre y Suipacha cuando entraron 4 terroristas al local, 3 de ellos amedrentaron a los comensales y uno fue hasta Juan Russo y lo acribilló. Después huyeron en un auto de apoyo que los esperaba afuera. Entonces, el Frente de Organizaciones Peronistas denunció el hecho como una forma de coacción psicológica al pueblo. Juan Mario Russo trabajaba en la Dirección de Promoción y Asistencia a la Comunidad, en el Ministerio de Bienestar Social y había sido dirigente gremial y era asesinado por otros “peronistas” militantes de la organización Montoneros.
El 11/10/74 como era costumbre, poco después de las 6:00 de la mañana, el Teniente Juan Carlos Gambandé descendió del pequeño departamento que alquilaba en avenida Freyre de ciudad de Santa Fe y se dirigió a la cochera que estaba a la vuelta, en Obispo Gelabert 3363 de donde sacó a la calle su automóvil Fiat 600; en el momento que daba marcha atrás con el auto para luego iniciar la marcha hacia su destino, aparecieron tres terroristas del llamado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) armados con ametralladoras y una escopeta recortada y desde diferentes ángulos abrieron fuego sobre la humanidad del joven oficial del Ejército Argentino, quién desprevenido no pudo contestar el fuego con el arma que portaba. Recibió tres impactos en su cabeza, y los otros seis en el cuerpo, y a continuación los asesinos se dieron a la fuga en automóvil que con chofer al volante los esperaba a unos 30 metros de distancia. Sus asesinos difundirán la “hazaña” en el Nº 43 de su revista Estrella Roja en un “Parte de guerra” donde expresan que a las 6,30 horas, el Comando “Luis Billinger” perteneciente al Ejército Revolucionario del Pueblo, procedió a ajusticiar al Teniente Primero Juan Carlos Gambandé.
El 14/2/75 el diputado Hipólito Acuña, llegaba a su casa sobre calle San Martín, en esta ciudad. Mientras estacionaba el auto, otro automóvil con dos hombres y una mujer se le acercó y le efectuaron 6 disparos que lo alcanzaron en la cabeza.
El 10/6/75, fue tapa del diario El Litoral, la noticia del asesinato del dirigente de la Asociación Bancaria, Juan Pelayes, quien había salido de su domicilio de calle Güemes 4493 y en la esquina de Pedro Ferré y Mitre, esperaba un colectivo, donde un grupo de la organización terrorista Montoneros, lo atacó a balazos, causándole la muerte.
No puede ignorar que estos hechos, además de estar guardados en la memoria, figuran en las crónicas periodísticas de la época y en numerosos libros referidos a los años ´70.
José Ignacio Rucci, Secretario General de la CGT y colaborador cercano del Gral. Perón, fue asesinado por los terroristas Montoneros, semanas antes de que Perón asumiera por tercera vez, la Presidencia de la Nación, electo por una amplia mayoría del pueblo argentino en comicios democráticos y durante un gobierno constitucional.
Durante la Presidencia del Gral. Perón, un grupo de terroristas del ERP asaltó a sangre y fuego, la guarnición militar de Azul. asesinó al jefe del cuartel, Camilo Gay, y a su esposa, Hilda Irma Caseaux, y secuestró al coronel Jorge Ibarzábal, a quien mató a balazos 10 meses después, cuando los erpianos que lo trasladaban de una "cárcel del pueblo" a otra quedaron cercados en una pinza policial.
Por el ataque al Regimiento de Azul, el Presidente Perón, llamó a “aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal” remarcando "el grado de peligrosidad y audacia de los grupos terroristas", y los calificó de "enemigos de la Patria".
Posteriormente, durante la presidencia constitucional de María Estela Martínez de Perón, terroristas montoneros, con la complicidad del soldado santafesino Roberto Mayol, tomaron por asalto el Regimiento de Infantería de Monte de Formosa, masacrando a diez soldados conscriptos que cumplían con el deber cívico del servicio militar obligatorio. Debido a la resistencia de la tropa, cayeron abatidos 16 terroristas, y debido a la “mala memoria” de ciertos funcionarios, los nombres de estos 16 delincuentes terroristas, fueron asentados en el “Parque de la Memoria”, como “víctimas del terrorismo de Estado” y varios deudos de estos terroristas reclamaron y percibieron aproximadamente un cuarto de millón de dólares de indemnización porque a los atacantes fallecidos en el evento, se los hace figurar como “víctimas del terrorismo de Estado”.
Y al terrorista Roberto Mayol se le rinde homenaje en una placa colocada en la Universidad Nacional del Litoral, como asesinado o desaparecido durante el terrorismo de Estado.
Resulta obvio que en muchos, existen problemas de memoria, acaso sean síntomas de surmenage.
Y quienes levantan las banderas de esta parcial memoria, verdad y justicia, “paladines en la defensa de los derechos humanos”, cuentan entre sus filas a Jorge Daniel Pedraza (a) Coco, quien durante un gobierno constitucional, fue objeto de un arresto civil por parte de vecinos que lo aprehendieron cuando intentaba escapar, luego de haber participado de un ataque terrorista que culminó con el incendio del local de la firma Fiat Grossi que estaba ubicado en calle San Martín entre Junín y Suipacha.
También están honrados en sus huestes con el ex presidente de la Liga Argentina por los derechos del hombre, José Ernesto Schulman, quien hace alarde que en la década del ´70 andaba con un revolver 38 en la cintura y de haber eludido el cumplimiento del deber cívico del servicio militar obligatorio, haciéndose pasar por epiléptico. Este oscuro personaje, saltó a la fama cuando los videos de cámaras de seguridad lo mostraban insultando, amenazando y golpeando a una empleada de la terminal de ómnibus de la localidad bonaerense de Santa Clara, hecho que cobardemente negó hasta que vio que las cámaras lo habían captado en tan deleznable actitud.
Otro “luchador” en defensa de los derechos humanos es el ex Diputado Antonio “Tony” Riestra, quien fue detenido en 1971 por haber participado en el robo de veinte toneladas de explosivos, parte de los cuales, se hicieron estallar para destruir la Comisaría 11ª de nuestra ciudad, que se encontraba en construcción.
Todo lo expuesto, es una verdad irrefutable, que se contrapone a la floja memoria de algunos.
En los sangrientos episodios provocados por quienes pretendían imponernos una dictadura castro – comunista, hubo víctimas de ambos bandos, como también inocentes ciudadanos, pero en una actitud discriminatoria, solo se pretende recordar a quienes llaman “víctimas del terrorismo de Estado”, fomentando resentimientos y odios en las victimas “olvidadas” y sus deudos.
En un “paseo de la memoria”, debe tenerse una memoria completa. Mostrarse la realidad, que es la única verdad. Y para hablar de justicia, debe condenarse a los jueces prevaricadores, como la Doctora María Alicia Noli, que siendo viuda de un “desaparecido” y hermana de un terrorista del ERP, sin excusarse y rechazando las recusaciones, presidía un tribunal oral federal que juzgaba a acusados de delitos de lesa humanidad.
De lo contrario, será el “PASEO DE LA MEMORIA PARCIAL, DE LA MENTIRA Y DE LA INJUSTICIA”
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