Hoy ha muerto el
General de la Nación, Luciano Benjamín Menéndez, uno de los represores de las
bandas terroristas cosmopolitas y ateas, que cuatro décadas atrás asolaron nuestra
Patria, sembrando la muerte por doquier.
Hoy ha muerto uno de los Generales de la Nación a quien le
debemos dar gracias, por no estar sometidos a una dictadura castro comunista.
Los H.I.J.O.S. de los criminales terroristas festejan, y
como padeciendo el “Síndrome de Estocolmo”, se abrazan a ellos, gays y
lesbianas. Gays y lesbianas que ignoran el tratamiento que daban el amado “Che”
Guevara y Fidel a los homosexuales.
SE MURIÓ LA MUERTE: a las 11:20 murió el genocida Luciano Benjamín Menéndez. A diferencia de sus víctimas, se sabe la hora, el lugar y su familia puede despedirlo.
Llegó a ser condenado en cárcel común, perpetua y efectiva, el único lugar para un genocida.
¡30.000 PRESENTES!
Llegó a ser condenado en cárcel común, perpetua y efectiva, el único lugar para un genocida.
¡30.000 PRESENTES!
H.I.J.O.S. que, sin vergüenza, gozan de los beneficio$$$$ de ser descendientes de criminales
El zurdaje festeja abrazado a esos idiotas útiles, gritando
contra el capitalismo, compartiendo la “exquisita” gaseosa de los yanquis,
mezclada con fernet, luciendo sus remeras, unos con la bandera del pirata
inglés y otros con la imagen del cobarde “no
me maten que valgo más vivo que muerto”.
Y mientras ellos festejan, a mí me embarga la tristeza.
El General de la Nación, Luciano Benjamín Menéndez ha muerto
creo, que, por un proceso natural del paso de los años, Algo que uno acepta con
resignación cristiana.
Lo que cuesta aceptar, es que no reciba los honores
correspondientes a los méritos ganados en su lucha contra los enemigos de la Patria.
Lo que cuesta aceptar, y me llena de bronca, es que, él,
como tantos otros, mueran en injusta prisión, mientras tanto, son muchos los “inocentes”
y cobardes camaradas que evitan comprometerse, para no quedar “pegados”.
Por otro lado, al pueblo que hoy goza de las mieles de la
libertad, le quieren hacer creer que el padre de la democracia se apellida
Alfonsín y que hoy podemos votar, gracias a los “jóvenes idealistas”.
¡¡¡Mentira!!!
Hoy podemos votar (y elegir al rufián que nos va a explotar)
porque nuestras fuerzas armadas impidieron que esos estúpidos imberbes, manejados
por ideólogos castro comunistas, tomaran el poder por las armas y nos
sometieran al yugo de una dictadura marxista.
Pero lástima que ya no están en el gobierno nuestras Fuerzas
Armadas, y hoy la inseguridad se pasea por las calles de cualquier barrio.
Inseguridad que lleva del brazo a jueces garantistas que tienen la custodia que
no tiene el ciudadano de a pie.
A mí, por los años, me tiembla el pulso. Si tuviera
cincuenta años menos, creo que habría empuñado un arma y haciendo justicia por mano
propia, le pegaría un tiro en la cabeza a cada uno de esos jueces
prevaricadores y corruptos.
A mí, por los años, me tiembla el pulso. Si tuviera
cincuenta años menos, creo que habría empuñado un arma y haciendo justicia por mano
propia, le pegaría un tiro en la cabeza a cada uno de estos mercaderes de la
muerte que lucran con la sangre derramada.
Pero gracias a Dios, soy demasiado viejo y me tiembla
bastante el pulso.
Gracias a Dios no soy un asesino.
Ha llegado a la Casa del Padre.
Descanse en paz.
Orlando Agustín Gauna Bracamonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario