El Papa Francisco, el Colegio Inmaculada y los montoneros

Jorge Mario Bergogliio inició su carrera en el sacerdocio, el 11 de marzo de 1958. Durante los años 1964 y 1965, estuvo en el Colegio Inmaculada Concepción de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, donde se desempeñó como maestrillo (jesuita que se encuentra en la etapa de formación denominada Magisterio) En ese Colegio también daba clases de literatura y psicologia.

Fue casualmente durante esos años de su paso por la ciudad de Santa Fe, que, en el colegio Inmaculada comenzaron a surgir varios sacerdotes de los llamados "del tercer Mundo". Y muchos de los alumnos egresados comenzaron a militar en la Organización terrorista "Montoneros"

Uno de ellos, Antonio Sabino Riestra, (a) Tony, fue detenido en febrero de 1972, junto a quien era su esposa, María Marteleur, su hermana Dora María del Carmen Riestra, el taxista Rodolfo Gaydou y la esposa de éste, María Morras. Se les secuestró parte de las 20 toneladas de "AMONITA iNKAEL", explosivo de alto poder, robadas de un camión que las transportaba legalmente.

En conferencia de prensa, el Jefe de Policía de la Provincia de Santa Fe, coronel Humberto Bassani Grande hizo un amplio informe sobre el procedimiento, y en un ex abrupto, refiriéndose a los "curas del Tercer Mundo", expresó "estos curas malditos" y de inmediato comenzaron a hervir las teletipos. Al concluir la cinferencia de prensa, el Coronel presentó su renuncia.

Cambia... todo cambia.

El maestrtillo, llegó a ocupar el Trono de Pedro desde donde apoya la dictadura de Nicolás Maduro y no oculta sus simpatias con la condenada ex presidente Cristina Fernandez de Kirchner y sus secuaces.

Y aquel terrorista montonero llegó a ser diputado, luciendo con desfachatado orgullo, haber sido "preso político durante la dictadura de Ongania", (Perdido en su borrachera terrorista olvidó que en el año 1971, presidía la Nación el General Marcelo Levington, siendo sucedido por el General Alejandro Agustín  Lanuse) y "exiliado en el último golpe militar"

Las acciones, actitudes y expresiones del Sumo Pontífice, cada uno puede calificsarlas como mejor le plazca.

Yo, cuando veo un ser viviente con cuatro patas, cola y que ladra, no dudo en afirmar que se trata de un perro.