A mi me contaron
que le contaron
que le contaron
que le contaron
que pasö…
Ayer murió Néstor Kirchner, punto inicial de una nueva Argentina que comenzará a asomarse. A las
Espaciosamente fueron llegando y poblando el salón el público habitual al evento. La nota de color la dieron los querellantes y los integrantes del Ministerio Público Fiscal, todos vestidos de oscuro ostentando, a modo de condecoración, un crespón negro, parecían una “familia” al estilo Don Croleone, con caras de fingido dolor. La verdad que este Estado generoso, con tantos puestos inventados, en algún momento tenderá a desaparecer. Así se comprende este estilo de “lloronas” propias del siglo XIX, en el día de hoy.
Antes de la entrada, los imputados fueron advertidos por el prosecretario, que la fiscalía y la querella pedirán a
Al entrar al Tribunal, sin los imputados presentes, la querella pide lo preanunciado y con disimulado desagrado de
Terminadas las formas de rigor, entraron los imputados y ocuparon su lugar habitual. La secretaria le informa al Tribunal la presencia en la sala de un solo testigo para la fecha, el arquitecto Miguel López.
Detenido en los años 70, según su decir por tener un pensamiento socialista, su declaración pareció intrascendente, aunque no ausente de falacias.
En relación a la causa, afirma que vio llegar a fin de la tarde del
Más tarde llevados al comedor, escucha golpes que se suceden hasta la
Afirma que determinados subversivos estaban en la alcaldía cuando está probado que nunca estuvieron en la misma.
Llama la atención que no escuchara la partida de vehículos que adujo escuchar arribar. Además sus descripciones de la ubicación de los salones, del comedor, de la entrada y la planta baja donde estaban los detenidos subversivos no coinciden con la realidad.
Unas mas de los testigos, “más o menos”, o de oídas según la expresión de
Julián Rolian
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